A traves de su cuenta personal, Silverio Cavazos González, hijo del exgobernador tecomense Jesús Silverio Cavazos Ceballos e Idalio González Pimentel, expresidenta del DIF Estatal, emitio un posicionamiento en relación a los hechos suscitados el día de ayer, con motivo del día Internacional de la Mujer, el cual expresó textualmente lo siguiente:
Mi nombre es Jesús Silverio Cavazos González, soy el hijo menor del exgobernador de Colima, Jesús Silverio Cavazos Ceballos y la expresidenta del DIF estatal de Colima, María Idalia González Pimentel, el día de hoy he decidió por primera vez en mi vida hacer un acercamiento de este tipo al público ya que creo es algo que muchos afines a mi pensamiento, deberían escuchar, o en este preciso caso, leer.
Siempre he estado en contra del vandalismo y las protestas violentas, que a mi antigua consideración únicamente causaban más disturbios de los que se pretendían evitar.
Muchos años viví frustrado y enojado con aquellas personas que a mi anterior parecer vandalizaban el monumento que mi papá le había construido a las mentes ilustres en el parque de la piedra lisa, o vandalizaban el palacio de gobierno en el que durante 4 años compartí el grito de bandera junto a mi familia, sin embargo he tenido una revelación que cambió por completo mi forma de ver este supuesto “vandalismo”.
Este que muchos medios y personas de un pensar más conservador como el mío llaman “vandalismo” no es más que un reflejo del precario gobierno que tenemos en la actualidad. Jamás pretenderé decir que el gobierno de mi padrino o el de mi papá y mi mamá fue perfecto o el mejor, sin embargo con toda seguridad y orgullo puedo decir que fue mil veces mejor que la masacre que se vive hoy en día en Colima, ya que mientras miles de familias viven el terror noche con noche, el gobierno estatal sale orgulloso al público jactándose de sus estrategias en contra de la violencia que sufre el estado, pero al mismo tiempo el gobierno actual se oculta tras una centena de escoltas pagados por la población que tanto está siendo vulnerada, un gobierno que descaradamente admite ante la población sus nexos con el narcotraficante a través de canciones o comunicados oficiales, un gobierno que le ha robado la poca seguridad que le quedaba a nuestro estado.
Mi papá no fue perfecto, hay muchas cosas que aún no se de él, murió cuando yo era muy joven como para haber definido por mi propia conciencia si era una persona ejemplar, sin embargo como padre jamás me falló, y a lo que he escuchado de muchas personas a mi alrededor pudo no ser una persona ejemplar porque tenía sus defectos, pero si era una persona reconocida por su compromiso y afecto al pueblo de Colima, al estado que lo vio nacer y morir.
Es por esto que el día de hoy, yo, que llevo el nombre de mi papá, declaro mi absoluto y completo apoyo, no solo a las mujeres que han sufrido violencia o se encuentran aún perdidas, sino también a todas aquellas mujeres, que el día de ayer decidieron salir a marchar en nombre de sus hermanas, en nombre de sus madres, en nombre de sus hijas, así también extiendo mi apoyo y condolencias a aquellas familias que así como la mía se han visto fracturadas por la incompetencia de nuestro gobierno por sus inútiles intentos por tomar acción en contra de la violencia que ha regido y rige a Colima.
Igualmente quiero ofrecer una disculpa a todas aquellas compañeras, amigas, familiares incluso a mi propia madre y hermanas, si en algún momento llegué a ofenderlas o fallarles por mi tan cerrada forma de pensar que tenía antes, realmente no entendía que significaba el 8 de marzo para muchas mujeres, no lograba entender el porqué tenían que salir a “quemar” y “vandalizar” para ser escuchadas, sin embargo hoy me doy cuenta de que no es “vandalizar” es darse a ver, no es “quemar” es llamar la atención.
Y sé que habrá muchas personas que no podrán entender esto, yo los entiendo, a mi me costó años, pero si les sirve de algo háganse el siguiente planteamiento: si a ustedes, Dios no quiera, un día les llegaran a faltar sus hijas, sus esposas, sus madres, sus hermanas, sus abuelas, sus amigas, si algún día les llegaran a robar a alguien tan especial para ustedes, ¿No harían lo que fuera para que les dieran la visibilidad que necesitan? Si los rechazaran una y otra vez del ministerio público diciéndoles que ya se cerró el caso, ¿no quemarían lo que tuvieran que quemar con tal de que los escuchen? Déjeme decirles que si el día de mañana llegará a faltar mi mamá, alguna de mis hermanas, mi novia o cualquier persona importante de mi vida, sería capaz de quemar hasta la casa de gobierno que fue mi hogar durante los años más preciados de mi infancia, sería capaz de demoler el palacio de gobierno que conserva los pocos recuerdos que aún tengo de mi papá. Jamás justificaré estas conductas, pero si las entiendo y las respeto, y siendo muy sincero, como dije, si fuera mi caso, haría lo mismo o hasta más.
Sé que este comunicado no será del interés de muchos, sé que mis palabras hoy en día no representan mucho, pero quiero al menos que mis allegados puedan compartir mi visión y si alguno todavía no entiende el porqué de los destrozos pueda encontrar una respuesta en este escrito.
Cito a una amiga:
(Sofía Borjas, 8 de marzo del 2024) “Si el día de ayer las hubieran cuidado con la mitad de la furia con la que el día de hoy cuidaron la puerta de palacio, todo sería diferente.”